Muchos admiran la música por el asombro que les cáusa, pero pueden tomar una cerveza y charlar mientras la oyen.
Yo cuando escucho música, la siento en lo mas profundo de mi ser y muchas veces no puedo contener un disimulado reguero de lágrimas. No es tristeza tampoco es alegría, es simplemente la consecuencia de haber excitado los sentimientos mas profundos que todos tenemos y que no tienen nombre.
Saber que existen y encontrar la proporción adecuada de los tres ingredientes del sonido:
- Intensidad
- Timbre
- Frecuencia
- Armonía
- Melodía
- Ritmo
Yo digo que mientras exista la buena música y respire, lo demás es un lujo.